Muchas veces en nuestra vida nos hacemos una pregunta que, a veces, tiene muchas respuestas, nunca sabes qué contestar exactamente, salvo cuando estás convencido de que tu respuesta es la correcta. Me refiero a la pregunta que a menudo nos hacen de ¿Qué es lo más importante?
Muchos de nosotros pensamos que lo más importante es la salud, pues sin ella está claro que ninguno de nosotros estaría aquí, suele ser la respuesta más elegida por la gente, aún más si la situación económica no acompaña...
Otros piensan que tener una familia es lo más importante, llegar del trabajo o de la escuela y ver a los tuyos, que al fin y al cabo son los que van a estar ahí siempre, en lo bueno y en lo malo. Tus padres, tus hijos, tus sobrinos y un largo etcétera...
Luego están aquellos agarraos que basan toda su felicidad en su dinero, cuanto más mejor, y por supuesto que nadie se lo quite, para muchos el dinero es el verdadero aliado de la felicidad, pues con él podemos alcanzar muchos placeres que sin él no podríamos alcanzar...
También hay gente que lo basa todo en sus hobbies, el fútbol, el cine, la música o simplemente es el trabajo aquel que da la felicidad.
Como digo, hay mucha gente que elige una de estas respuestas o incluso hacen un mix de todas. Yo día a día sé que lo que ahora mismo me hace estar felizmente feliz, son pequeños gestos, pequeñas sonrisas, pequeñas conversaciones con la persona o personas que quieres, porque muchas veces, una simple frase, una simple palabra, me puede hacer más feliz que un puñado de euros. Hoy sé, que si no tuviera a quién quiero a mi lado todo sería muchísimo más difícil, mis días serían mucho más largos, pero a día de hoy no lo son, porque está claro que el tiempo se va más rápido cuando estás hablando o viendo a la persona que quieres...y eso no lo cambiaría por nada del mundo.
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